El doce de agosto del año 1984, durante la celebración de los Juegos Olímpicos de los Angeles, Estados Unidos, Pedro Julio Nolasco y la República Dominicana pasan a la historia al conquistar la primera medalla, evento que reúne cada cuatro años desde el 1896 a los mejores atletas en las diferentes disciplinas deportivas.
Nolasco venció por la vía del nocaut técnico al minuto y 35 segundo del primer asalto al favorito Surcoreano Sung Kil Moon, para abrir una nueva página en el deporte olímpico y el boxeo amateur.
Al día siguiente, el nativo de la ciudad de La Romana no pudo lograr el deseo de todos los dominicanos de asegurar la medalla de plata, al perder por puntuación de 4-1 del italiano Maurizio Stecca, en la división de los pesos gallos. Para asegurar la medalla de bronce, el criollo tuvo que ganar cuatro peleas, durante los seis días de competencias de los Juegos Olímpicos.
Sus primeros cuatro rivales, a quienes venció con suma facilidad, luego fueron campeones mundiales en el boxeo profesional.
El año siguiente, específicamente en los Juegos Panamericanos de San Juan, Puerto Rico, Nolasco, conquista la medalla de plata, luego de perder en la pelea estelar de los 51 kilogramos del boricua Alberto Mercado, según los entendidos del boxeo como una decisión localista. La medalla de bronce fue para Ian Clyde de Canadá.
Volvió a representar el país en los Juegos Panamericanos de Caracas, Venezuela en el 1983 y de nuevo fue castigado con una decisión local, favoreciendo a Manuel Vilchez y tuvo que conformarse con la presea de plata.
La historia de Nolasco en el boxeo se inicia durante la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Medellín, Colombia en el 1978, conquistando presea de bronce. En esa ocasión el termina en la tercera posición en los 51 kilogramos, siendo superado por los peleadores Jesús Orono de Venezuela y Marcelino Perdomo de Cuba.
Nolasco nació en la Romana el 2 de febrero de 1962. Por desgracia, encontró su inesperada muerte el 15 de septiembre de 1995 en la Romana, en un pleito en el que él no era protagonista…su muerte conmovió al universo deportivo dominicano y, obviamente, llenó de luto al boxeo del país que vio perder, por muerte violenta, a otro de sus estelares.
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