Olivo De León
SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- Fue totalmente desmontada y arrasada, una finca de cacao que abarcaba desde las orillas del río Tubagua hasta la autopista Duarte, frente al estadio Julián Javier y a una esquina de la dirección provincial Duarte del ministerio de Medio Ambiente.
La acción se llevó a cabo en momentos en que fue destituido el director provincial de Medio Ambiente en Montecristi, por el escándalo generado por el desmonte de 160 tareas de bosque seco en el sector Buen Hombre de esa localidad.
De una gran plantación de cacao, no quedó ni el recuerdo; allí sólo hay una amplia emplanada donde se colocan materiales con el supuesto objetivo de construir una plaza donde los chinos instalarán tiendas.
De acuerdo a las informaciones recabadas, el desmonte del cacaotal contó con la complicidad de funcionarios de la dirección provincial Duarte de Medio Ambiente, quienes supuestamente trataron de conseguir la complicidad de la dirección provincial del ministerio de agricultura a cambio de una suma considerable de dinero, pero éstos se negaron a contribuir a la ejecución de este crimen de lesa humanidad.
Mientras la dirección provincial de Medio Ambiente se hace la ciega ante esta realidad, se dedica a incautar picos, palas y otras herramientas a quienes instalan alambradas, a presentar sometimientos sin fundamentos contra quienes se niegan a caer en sus chantajes.
La destrucción de la plantación de cacao, en la entrada de Mata Larga, incluyó plantas como mapolos, piñones, naranjos, zapotes, aguacates, plátano, guineos, rulos, entre otros.
Estos árboles son de gran importancia porque además de proveer de sombras al cacao se consideran como sitios de conservación de aves residentes y migratorias, y tienen un papel importante en la protección y conservación de la biodiversidad y almacenamiento de carbono.
Además, estas especies de árboles contribuyen a la sostenibilidad del sistema mediante la producción de hojarasca, reciclaje de nutrientes y prevención de la erosión del suelo; también proporcionan hábitats favorables para insectos benéficos y mamíferos, así como sitios para la conservación de la flora.
Moradores en la zona consideraron que el ministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, debía presentarse sorpresivamente al lugar para indagar en torno a esta situación.
Mientras que otros entienden que el presidente Luís Abinader debía intervenir para detener esto daños ambientales, cometidos en los ojos de quienes debían impedirlo y para lo cual reciben salarios vehículos, dietas y otros beneficios por parte del gobierno dominicano.
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