Linardo Olivero Díaz nació en Cabral, Barahona, 30 de diciembre, 1974; siendo sus padres, Valentina Díaz y Leopoldo Olivero. Sus estudios primarios, intermedios y hasta el Primer Teórico del Bachillerato los realizó en el Liceo Francisco Amadís Peña. En las actividades escolares, practicó deportes como voleibol, baloncesto, béisbol, atletismo y otros. Pero su mayor interés se desarrolló en el béisbol.
Con 12 años de edad, se enrola al equipo de béisbol de Batey Paja del Majagual, categoría 12-14 años. Jugaba como outfielder. Su dirigente lo fue el promotor deportivo, Máximo Olivero. Su novena enfrentó otras novenas de la comunidad, como Los Botaos, La Peñuela y otras. También, enfrentaban otros pueblos circunvecinos como Polo, El Cachón, Barahona y otros. Esos torneos crearon en Linardo la destreza de un beisbolista y después pasa a pertenecer al equipo de Los Botaos. Más tarde es elegido por el equipo de La Peñuela y allí continuó como outfielder.
Sube a Categoría Juvenil y se recuerda, en el Campeonato Juvenil; jugando su equipo La Peñuela, contra su novena anterior, Los Botaos, Linardo bateando con dos hombres en bases, pegó un tremendo trabucazo de home run, que se conoce como el tablazo más largo conectado. La algarabía se escuchó por todos lados y se comentaba que con eso maltrató a su novena anterior. La Peñuela ganó el Campeonato y Linardo aportó mucho para ese logro. También enfrentó a otras novenas batalladoras como Azua, Santo Domingo, Paraíso, Neyba, Barahona (que dirigía Joselito Gómez) y otros pueblos; aportando siempre logros.
Su calidad aumenta y en 1992, pasa a la Categoría Amateur, con La Peñuela. En ese momento el estelar deportista y promotor Lulin Martínez, va a Cabral para buscar talento, lo ve y se lo lleva a la Escuela Japonesa de Béisbol Hiroshima Toyo Carp, en San Pedro de Macorís. Allí practica y dura tres meses. Luego pasa a la Escuela de los Dodgers y ahora practica con mayor empeño; pero lamentablemente, en apenas 15 días después, ese mayor esfuerzo conduce a un fuerte dolor en el codo y eso determina que tenga que regresar a Cabral. Luego, ya mejorado, continúa practicando.
Posteriormente, en 1993, viene a Cabral el escucha de los Phillies de Philadelphia, Chaguín Gómez, lo ve practicando y se lo lleva para la capital para verlo en su accionar. Una semana después, vienen desde Estados Unidos, busca talentos y lo firman para jugar en ligas menores. Se lo llevan y allá debuta con Los Martinsville Phillies, equipo de béisbol de temporada corta, de Martinsville, Virginia- EE.UU. De esta manera, Linardo Díaz, se convierte en el tercer pelotero en la historia del municipio de Cabral que juega de Ligas menores en Estados Unidos. Con ese equipo inicia su primera temporada-1993. Luego, en la misma temporada, pasa a jugar en Tampa, Florida, con Rocket League.
En ese primer año, recuerda el juego que bateando con las bases llenas, tronó un extraordinario cuadrangular que maravilló a la fanaticada y a su novena. De esta forma, su accionar lo lleva a seguir jugando, con la misma liga, para la próxima temporada, su segundo año-1994; manteniendo y desarrollando un buen desempeño. Para su tercer año, 1995, en su tercera temporada, pasa a Clase A Corta, luego pasa a Clase A Media y más tarde, pasa a Clase A Fuerte, jugando en el center field. De ahí, es llevado a entrenarse para jugar su cuarto año en Clase AA; pero ahora se lesiona un hombro y eso lo llevó a tener que ser operado.
Su operación fue con el procedimiento quirúrgico practicado al lanzador Tommy John. En el caso de Linardo fue de un tendón muscular de su hombro. De esta forma queda libre y regresa al país. En sus tres temporadas, en Estados Unidos (1993, 1994 y 1995), aquí están sus datos acumulados: participó en 133 juegos, bateando para un promedio general de 227, con 388 turnos, 88 hits, 12 dobles, 3 triples, 6 jonrones, 42 carreras empujadas y 38 bases robadas. Posteriormente, cuando mejora, aquí en Cabral se involucra en el softbol, perteneciendo al equipo de La Bujía, quien fuera en los últimos años, síndico del municipio. Competía contra San Juan, Neiba, Jimaní, Duvergé, Barahona, Enriquillo, Paraíso y otros más. En softbol dejó demostrada su calidad.
En 1999, fue refuerzo del equipo de Jimaní para el Campeonato Fronterizo, ganando ese campeonato. En softbol, con su equipo, fue “Campeón”, dos veces en 1999 y una vez en el 2000. Posteriormente, del 2004 al 2016, fue Encargado de Mantenimiento de Servicios Técnicos del Hotel Iberostar, luego se dedicó a negocio-colmado, 2017. Actualmente entrena a niños, jóvenes y adultos en béisbol, bajo el auspicio del Ayuntamiento. Ha procreado, en varias relaciones maritales, a 8 amados hijos: Leonilda, Leo, Frank, Dawli, Yaorki, Cristopher, Asel y Aniel.
¡¡LINARDO DIAZ, BEISBOLISTA ESTELAR Y MEJOR ENTRENADOR. HONOR!!
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