Pero además,el casco, ha resultado ser un elemento de mucha importancia para los delincuentes poder atracar negocios a cualquier hora del día, evitando así ser reconocido por el dueño, clientes o las cámaras de los establecimientos.
Es una situación que preocupa a la ciudadanía ya que los delincuentes han encontrado en los cascos protectores una forma de evadir la Justicia, a pesar de que casi la mayoría de los motoristas y motoconchistas, especialmente en la ciudad, no usan el casco protector.
Curiosamente, muchos de los atracos ocurridos en las calles del municipio de Barahona y en las carreteras, lo realizan uno o dos delincuentes a bordo de una motocicleta, provistos cada uno con cascos protectores.
En el caso del reciente asesinato del exteniente de la Policía Nacional Jhonny Campos Mella, ocurrido en la calle Donante de esta ciudad, según testigos del hecho, el ex policía fue asesinado por dos pistoleros o sicarios que se desplazaban a bordo de una motocicleta, ambos cubriéndose la cabeza con cascos protectores, y tan pronto cometieron el hecho de sangre, se dieron a la fuga.
Para evitar ser reconocido por sus víctimas, por lo regular los delincuentes de la ciudad usan cascos cerrados (aquellos que cubre el mentón) con visor oscuro.
La Ley.
La ley 63-17, de Movilidad, Transporte Terrestre, Transito y Seguridad Vial de la República Dominicana, promulgada el martes, 21 de febrero de 2017 por el presidente Danilo Medina, que sustituyo la Ley 241, dispone que tanto el conductor como la persona que vaya en la parte trasera de la motocicleta, deberán llevar cascos protectores. La violación de las normativas de esa Ley por partes de los motoristas, conlleva multas de uno a cinco salarios mínimos o que le retengan sus motocicletas.
Por David Barahonero
Tomado del perfil en Facebook de David Barahonero.
