Nunca en mi vida he recibido ni recibiré en Navidad una canasta de ningún político de Barahona,venga de quien venga.
Le confieso que he tenido Navidades sin un peso en el bolsillo para preparar la cena de Nochebuena, solo mis amigos más cercanos saben lo difícil que lo hemos pasado nuestra familia.Pero cada quién es dueño de sus actos,por eso no juzgo a los comunicadores barahoneros que la reciben cada año.
Yo no acepto ni tampoco aceptaría esos regalos envenenados, primero porque no la compran con su dinero, segundo,porque no encuentro los motivos para recibir regalos y tercero porque el único y verdadero tesoro de valor que aún me queda es la dignidad e integridad.
Es algo que nadie puede arrebatarme.
Por David Barahonero
Tomado del perfil en Facebook de David Barahonero