Por Ángel Rafael Feliz
El municipio de Cabral desde sus inicios como espacio habitable estuvo en crecimiento paulatino gracias a la producción agropecuaria, pero en menos de 30 años esa producción de manera vertiginosa ha decrecido, transformando este municipio en una comunidad meramente consumidora y una producción mermada y sin un liderazgo que saque al pueblo de esta crisis.
El estado se ha convertido en el primer empleador, dejando de un lado la producción primaria. Por la reducción del territorio Cabral no tiene a la comunidad de Polo productora de café y de otros rubros agrícolas de ciclo corto. La viejaca que ha sido un producto acuífero de consumo masivo se ha visto mermada su producción por la situación en la que atraviesa la Laguna Rincón, una por la sequía y por la cantidad de sedimentos vertidos en su manto acuífero por parte de una empresa.
Los otros renglones que Cabral podía exhibir eran la producción de plátanos, guineos, yuca y coco, situación esta que se ha visto mermada producto de la sequía y en otros momentos por las inundaciones provocadas por las riadas del Yaque del Sur, y la falta de mantenimiento de los caminos vecinales para llevar los productos a los mercados.
En los actuales momentos Cabral vive un aparente desarrollo expresado en la transformación de las edificaciones, el gobierno ha construido proyectos habitacionales, nuevas oficinas de la Oficialía Civil y de la Junta Municipal Electoral, asfaltado de calles, construcción de aceras y contenes, remodelación del hospital para aumentar los servicios, nuevos centros educativos, nuevas edificaciones de centros nocturnos, algunas oficinas de servicios de dispositivos digitales, y colmadones.
La gente en su mayoría depende de un sueldo en el gobierno, en la alcaldía, de remesas y de otras actividades de menor incidencia en la generación de recursos económicos como son salones de belleza, barberías, frituras, ventas de víveres, colmados, limpiabotas, bancas de apuestas, ventas de comidas, ropa de pacas y el transporte. Solo tienen una cooperativa que sirve de banca para los socios.
Pese a que Cabral no tiene un liderazgo político y comunitario fuerte, las problemáticas se han convertido en crisis sin la esperanzas de superarlas.
El desempleo es uno de los principales problemas, la falta de empresas generadoras de empleos a jóvenes y a adultos, ha provocado una situación incómoda y ha sido una olla de presión que ha explosionado en la inseguridad ciudadana, provocando asaltos, robos hogareños, venta y consumo de sustancias controladas, aumento en bebidas alcohólica de fabricación clandestina, robos en los conucos de productos agrícolas, y el miedo que tienen los ciudadanos en salir a sus calles.
Otras problemáticas que castigan a los cabraleños es la falta de energía eléctrica y el bajo voltaje, ofreciendo solo 6 horas de servicio, y donde la población paga el servicio en un 95 por ciento. La situación de los servicios de salud que no satisfacen la demanda de la población y una ampliación que tiene varios años sin concluir.
La falta de agentes policiales para hacer el trabajo en todo el territorio de Cabral se ha convertido en una situación difícil. La densidad poblacional que existe entre la población y el servicio que debe ofrecer la Policía Nacional es de un uniformado por cada 1,816 ciudadanos, situación esta que responde a un trabajo ineficaz, donde solo hay una camioneta y una motocicletas para abarcar los 121.6 kilómetros cuadrados y una población de 14,823 habitantes, convirtiéndose el pueblo paulatinamente en “tierra de nadie”.
La contaminación ambiental ha sido otro factor problemático en Cabral. El trasiego de materia prima como agregado para la construcción y para la exportación, la fabricación de block, con el paso de equipos pesados a todas horas del día y la noche por parte de la constructora Khoury Industrial, Cemex dominicana y la empresa del ex senador Dagoberto Rodríguez Adames, han provocado una situación de salud en el sistema nervioso central, la piel, los pulmones, la vista y la piel de los ciudadanos que viven a lo largo de la carretera y el deterioro de las viviendas y la cantidad de sedimentos que limpiar cada día, así como el deterioro de la carretera principal.
El indicador que recoge la situación de pobreza, señala que en el municipio de Cabral hay envueltas unas 11,057 personas que de una forma u otra son beneficiadas con uno de los planes de ayudas sociales que destina el gobierno a los sectores empobrecidos.
Cabral tiene tres elementos que le permite cohesionarse, en la política y en la cultura y en su alrededor la gente se nuclea sin la bandería política o el credo religioso que son, Las Cachuas, las fiestas patronales y las aguas de los diversos balnearios. Estos tres elementos combinados con el mango, el plátano y las viejacas forman la identidad del cabraleños.
Para que Cabral salga de la pobreza estructural en la que ha estado sumida y para salir de la burbuja artificial del desarrollo y del espejismo que nos engaña, se necesita del concurso de todos los cabraleños que tienen las posibilidades y todos los profesionales que pueden hacer sus aportes desde sus respectivas áreas técnicas y profesional.
Se necesitan empresas que generen los empleos necesarios. Que se hagan planes para el desarrollo integral a jóvenes. Que se construyan centros para la capacitación laboral de jóvenes y adultos. Que se invierta en los conucos. Que la Laguna Rincón sea rehabilitada. Que se haga un plan de turismo ecológico. Que la energía eléctrica y el agua sean declaradas de emergencia municipal.
