Por Dr. Ismael Batista.
En el desarrollo de las audiencias, del año pasado, usaron todo tipo de maniobras con el propósito de retardar o incidental el proceso de demanda de peritaje, incoada por nosotros ante el centro Cardio Diagnóstico Santo Tomás (CADISA), por la existencia de poderosos indicios de dolo y por desconocimiento total de cómo se debe operar una empresa de ese tipo.
De igual manera se hizo cuando elevamos el recurso de amparo en demanda de auditoría, en diciembre de 2021.
Ahora, ellos, Dra. Virgilina Corniel, jefa del grupo, Radhames Pérez Carvajal (alias Pime) agente financiero, Dr. Félix Antonio Pérez, tesorero, Dra. Yris Almánzar, vicepresidenta, Antonio Ramírez Castillo ex presidente de la empresa, prosiguen en la misma onda.
No sé cuáles serían sus aspiraciones dándole largas al caso, puesto que ellos están truncado los planes en agenda para el crecimiento y expansión de entidad empresarial, pues, los prestamos en los bancos esta bloqueados y los dividendos no alcanzan-.
Y aun así, ellos no ceden el paso a la auditoria, se negaron realizar internamente y ahora en los tribunales se resisten.
En efecto, nuestra última comparecencia a la sala del tribunal fue el 18 de octubre del pasado 2023 y, hasta la fecha, 6 meses después, el veredicto no ha sido emitido.
Por lo expuesto en estas líneas, parece que el grupo lidereado por Dra. Virgilina Corniel teme a la apertura de la caja de Pandora.
Finalmente, queremos aclarar las cosas porque eso no puede seguir de la manera como se ha desenvuelto. Así las cosas, descubrimos un médico gerente de la empresa, que vendió sus acciones, por lo que automáticamente perdió categoría de miembro, sin embargo, continúo percibiendo los beneficios por 7 meses después.
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