Nuestras Glorias: Fiordaliza Florián Alcántara

Por Rafael Matos Feliz.

Fiordaliza Florián Alcántara nació en Cabral, Barahona; el 6 de septiembre del 1972. Siendo sus padres, Leonardo Florián y Mercedes Alcántara, quienes la criaron con la cultura y costumbres típicas de una modesta familia de la laboriosa comunidad de Cabral. Ese contexto sirvió para su formación, primero yendo a la escuela primaria, Catalina Pou, con 7 años y más tarde, asistiendo al Liceo Francisco Amadís Peña.

Su barrio, “La Peñuela”, la vio iniciarse en el juego de pelota; jugando en las calles y con pelotas de trapos. Rondaba entre 10-12 años. Su actuación era tan buena, que los equipos formados por muchachos y muchachas, se peleaban para tenerla en su alineación. Posteriormente, el dirigente deportivo Mario Enésimo Féliz Cuello (Cuello Vásquez), conformó el primer equipo femenino de softbol en Cabral, y como cuestión lógica, allí fue a parar Fiordaliza Florián. Compitió contra El Peñón, Barahona, Fundación, Jaquimeyes y otros equipos. Las cabraleñas, casi siempre resultaban gananciosas y para esos resultados, Fiordaliza aportaba la mayor parte. Era una “excelente short stop y una temible bateadora”.

Con 15 años-1987, su nombre resonaba en los 4 confines de la región y es por ello, que cada vez que el equipo juvenil de Baní requería refuerzo, buscaba los servicios de esta excelente atleta. Fiordaliza nunca defraudó su confianza y resultó ser “una de las mejores, entre las mejores”. Posteriormente, en base a su espectacular actuación, los banilejos requieren su servicio de forma permanente para su novena local; pero Fiordaliza, que poseía una fuerte creencia religiosa, rechazó esa solicitud, pues pensó que eso la separaba de su fe y de su iglesia. Un poco más tarde culminó el Bachillerato.

El dirigente y deportista Micho Vólquez, la vio jugar y la veía como gran prospecto. La invita para practicar softbol en Barahona. Desde aquí, Fiordaliza comienza a ver acción intensiva y es así como despliega su calidad softbolística, especialmente entre los años del 1990 al 1994, y poco después pasa a formar parte del equipo “Las Broncas”, como short stop y cuarto bate. Sus hazañas con este extraordinario equipo, resuenan por doquier: “inigualable en las atrapadas, perfecta en lances a primera o a segunda, empujadora oportuna y bateadora de talla incomparable”.

Su actuación con “Las Broncas”, la lleva a ser buscada por dirigentes capitaleños para enrolarla con  equipos estelares de la capital. Previamente cursaba la carrera de Informática en el CURSO-UASD y posteriormente se cambia a Educación Física en la Sede Central. En la capital vivía en la Villa Olímpica y poco después, vuelve a resonar en los titulares de las páginas deportivas de los periódicos. En 1995, pasa a pertenecer a la Selección Nacional de Softbol Femenino como tercera base sustituta. La titular de esa base lo era la también estelar barahonera Nidia Féliz.

En 1996, en el Torneo de Softbol dedicado a la gloria del deporte, Alfredo Patnella, celebrado en Barahona, Fiordaliza jugando para Las Broncas, trona batazos por todos los lados. Sólo en el juego inaugural, enfrentando al combinado de Bombita, bateó de 3-3, con dos cuadrangulares y un hit. El mismo año, la Selección Nacional de Softbol Femenino va a Colombia y allí Fiordaliza pasa a sustituir a Nidia Féliz quien se enfermó. Su actuación fue tan excelente y notoria, con una ofensiva tan arrolladora, que fue escogida en “Todas Estrellas del evento”. Ese mismo año, es considerada “una de las mejores de Centroamérica y el Caribe”. En 1997, Las Broncas en el Torneo Nacional de Softbol femenino, modalidad “chata”, compiten contra Santiago, logrando ser “Sub-campeona Nacional”. Fiordaliza sale elegida “Atleta del Año”.

Luego, en 1998, en el Primer Torneo Nacional de Softball Femenino, estilo molinete, Las Broncas logran “Cuarto Lugar”. El tutelaje de Tato con Las Broncas, dando capacidad y combatividad, hace que a varias de sus aguerridas jugadoras, las elijan para integrar la Selección Nacional Femenina de Softball. Entre ellas, Fiordaliza Florián, considerada la “Mejor Jugadora” de todas las estrellas y premiada 4 veces “Jugadora del Año”. En el 2000, incursiona en el lanzamiento de la jabalina y llega a ser la “Segunda Mejor del País”. Luego, en 2002, obtiene de nuevo el galardón de “Atleta del Año” y la eligen como “La Atleta Más Destacada”. El mismo año, la Selección Nacional, con Fiordaliza, logra “Medalla de Plata”, en los Juegos Centroamericanos de El Salvador-2002. En el 2003, la Asociación de Cronistas Deportivos la selecciona como “Atleta Femenina del Año”.

En los Juegos Panamericanos, Santo Domingo-2003, su equipo logra “Medalla de Bronce”. También obtuvo el “Premio Nacional de la Juventud”, su 8va versión (2004). Ese año, fue la “jugadora más valiosa del cuadrangular de softbol femenino”. Luego va a vivir para New York. Se casó con José Baret, procreando a sus hijos adorados, Daliana y Dustin.

¡¡FIORDALIZA FLORIÁN, SÚPER ESTRELLA DE NUESTRO FIRMAMENTO DEPORTIVO. HONOR Y GLORIA!!