Parwana Malik, de nueve años
“Esta es tu novia, cuídala y no le pegues”: el estremecedor clamor del padre de niña afgana de nueve años vendida a un adulto por 2.000 dólares.
Un padre afgano que se vio obligado a vender a su hija de nueve años a un hombre de 55 para poder comprar comida le regó al nuevo "dueño" y "novio" de su hija que no la golpee.
Parwana Malik, de nueve años, fue vendida por sus padres a un extraño al que la menor describe como un "anciano" debido a su barba y cejas blancas.
La historia de Parwana hizo llorar a cientos de personas en el mundo. La niña, de rostro angelical, es el símbolo hoy de la inocencia interrumpida en Afganistán. “¿Sabés por qué te vendieron?”, le pregunta el periodista de ‘CNN’ que hizo el estremecedor reportaje. En un entorno inhóspito en una alejada provincia de ese país, la pequeña vive en un campamento improvisado. “Mi padre me vendió porque no tenemos pan, ni arroz, ni harina.. me vendió a un hombre viejo”, cuenta la niña.
Las imágenes son desoladoras. La pequeña juega con sus amigos en las polvorientas calles, entre las carpas. Es evidente que sigue siendo una niña muy pequeña. Tiempo después, la felicidad se disipa. La niña, con una burka, negra aparece con sus padres, justo en el momento en que la están entregando.
Parwana y su familia vivieron en un campo de desplazados afganos en la provincia noroccidental de Badghis durante los últimos cuatro años. Sobrevivieron gracias a la ayuda humanitaria.
El padre de la niña le dijo a la CNN que había buscado trabajo sin éxito y que había pedido prestado dinero a sus familiares, y su esposa incluso mendigaba comida a otros residentes del campamento, pero nada funcionó.
El comprador de Parwana, Qorban (derecha, llegó a la casa de la familia con el pago la semana pasada para darle a su padre Abdul (izquierda) el dinero.
El comprador de Parwana, Qorban (derecha, llegó a la casa de la familia con el pago la semana pasada para darle a su padre Abdul (izquierda) el dinero.
“No tengo trabajo, ni dinero, ni comida. Tengo que venderla porque no tengo otra opción”, le explicó al periodista de CNN. El hombre ganaba 3 dólares al día, con lo cual alimentaba a ocho familiares. Pero desde la toma del poder en Afganistán perdió su empleo y se quedó sin nada. Su situación es angustiante y es claro que no quiere ese destino para su hija.
El hombre le paga 2.000 dólares por ella. La pequeña llora, mientras el hombre la sujeta del brazo y se la lleva a la fuerza. “Esta es tu novia, por favor cuídala... no le pegues”, le dice el padre también desconsolado.
Según CNN, “Abdul Malik, el padre de Parwana, no puede dormir por la noche. Antes de la venta, dijo que está “destrozado” por la culpa, la vergüenza y la preocupación”. La cadena explica que esa situación se da porque la ayuda humanitaria es limitada, ya que quienes antes donaban a los menos favorecidos se retiraron, porque sienten que con eso están apoyando al régimen talibán.
La cadena también entrevistó a Qorban, el hombre que compró la niña, que aclaró que no la quiere como esposa, porque ya tiene una, sino como miembro del hogar. “(Parwana) era barata, y su padre era muy pobre y necesita dinero”, dijo Qorban. “Ella trabajará en mi casa. No la golpearé. La trataré como a un miembro de la familia. Seré amable”, le dijo a CNN.
El padre de Parwana fue todavía más duro. "Como pueden ver, no tenemos futuro, nuestro futuro está destruido. Tendré que vender otra hija si mi situación financiera no mejora, probablemente la niña de dos años".
La historia muestra la desoladora realidad de las familias afganas tras la toma del poder de los talibanes. Y dio la vuelta al mundo.
https://www.clarin.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario