No somos enemigos de su administración como ya creen algunos, somos solo críticos constructivos y nos preocupa Barahona. Milton necesita voces críticas y plurales que le den seguimiento justo a su gestión, no aduladores ni farsantes, que son los peores enemigos de cualquier administración pública.
Milton todavía goza de nuestra simpatía, a pesar de algunas medidas muy cuestionarte que ha tomado en los últimos días, como el nuevo contrato de la recogida de la basura en la ciudad sin un concurso público diáfano, cosa que seguiremos cuestionando con la esperanza de que rectifique.
Reconocemos la gran cantidad de obstáculos que encontró el alcalde Milton Fernández en el ayuntamiento para empezar a trabajar, entre ellas las deudas encontradas en esa entidad y todo el equipo de aseo urbano convertidos en chatarras o desaparecidos.
El asumió la responsabilidad de administrar el ayuntamiento de una manera distinta, solucionando los graves problemas heredados de la gestión anterior, la del corrupto Noél Octavio Suberví Nín (Tavito), y nosotros le creemos hasta que se demuestre lo contrario, cosa que hasta ahora no ha sucedido.
El alcalde Milton Fernández aún conserva nuestras expectativas porque creemos que es un hombre de visión, de que llevará la capital cabecera de nuestra provincia por los mejores caminos.
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