Con la aparición del Virus del Covid-19 nuestro sistema educativo ha estado suspendido en prevención ante tan fatal enemigo. Universidades, colegios y centros privados de enseñanzas, así como todo el sistema oficial, se han sumado a este cierre solicitado por las autoridades gubernamentales para evitar la propagación de este enemigo silente.
Casi seis meses de inactividad lleva el sistema educativo nacional suspendido, tanto como casi los demás y todos nosotros. En busca de una reapertura, autoridades salientes y entrantes ven como alternativa la implementación de la educación virtual desde nuestros hogares para el próximo año escolar. Es decir, que desde una laptop, desde un celular o computadora nuestros estudiantes tendrán docencia a por pipa´.
Sabiendo la existencia de la brecha social, más la intención de las salientes autoridades de dotar al estudiantado nacional (en su parte pública y, muchas veces en la privada, la cual nunca entendí) de computadora y laptops a través de la Republica Digital, cabrían las preguntas: ¿Están todos los hogares dotado de la herramienta digital para tener una educación virtual? ¿Se ha previsto la economía familiar? ¿Se ha previsto la formación educativa de los padres y tutores? ¿Cumplieron las autoridades salientes de llevar una computara a cada estudiante del país?
Hasta julio del 2019 el gobierno empezaba a entregar a los centros educativos de enseñanzas medias las herramientas tecnológicas (Laptops a estudiantes y profesores) a través de la Republica Digital faltando gran parte de estos y los centros de primarias de casi todo el país, intensión que se realizaba paulatinamente y vio su paralización por la entrada del Covid 19.
Pero como es bien sabido, a veces la misma calidad de la educación depende en gran parte del sacrificio y de las posibilidades economía de la familia. Aun entregando tales herramientas por parte de las autoridades educativas, las misma requieren de conexión a internet y una familia de escasos recursos económicos de ocho o cinco muchachos que apena tengan un teléfono maquito para llamar cuando se pueda con recarga de 50 pesos o que reciba dicha herramienta tecnológica y tenga que recargar, no es verdad que van estos a recibir una educación virtual normal y de calidad. Súmele que los padres no sepan ni pio de tecnología y más que tengan que enseñar como co-educadores.
La Educación Virtual requiere de análisis frente a la brecha social y económica del pais. Aperturarla con estas deficiencias, que no solo afectaría a los escasos recursos económicos, porque en ello hay que poner también la clase trabajadora, la clase media que sale temprano a laborar y encontrarse en que tiene que soltar todo y ponerse a estudiar para enseñar, porque las docencias de ayer no son las de hoy con tantos cambios cada vez que llega un ministro o un gobierno, no es nada fácil.
Esperar hasta enero y hacer cambio en el año escolar es lo más recomendable. Empezar el año escolar cada enero como ciclo anual, en vez de cada septiembre o finales de agosto es un buen propósito. Asi se termina de dotar a todos los estudiantes, profesores y tutores de las herramientas tecnológicas necesarias para implementar la Educacion Virtual. Creo es lo más aconsejable.
Pero andar corriendo por dar muestra de intenciones políticas no es lo más adecuado. Creemos que si las nuevas autoridades, como bien lo anuncio su designado ministro de educación de que la Tanda Extendida no sirven para nada, quieren hacer cambio ahora es el momento. Consensual con todas la fuerzas vivas del país los proyectos que quieren implementar y desmontar lo que entienden no es eficiente y empezar en enero el año escolar, porque si comienza con la educación virtual se lo comerá la brecha social y empezaran muy mal.
Por lo demás seguimos en lo mismo, llega uno, trae su librito y a escuchar los ruidos que muchas veces no vienen con pitos sino pancartas en todo sitio. Dios no agarre confesado.
Por Hidalgo Rocha Reyes
Abogado y comunicador
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