ISMAEL BATISTA
El autor es cardiólogo. Reside en Barahona.
La victoria del ejército rebelde al mando de Fidel Castro, en Cuba, el 1 de enero de 1959, frente a las tropas de la dictadura de Fulgencio Batista, marcó el inicio del acontecimiento histórico-político de más trascendencia en las Américas del siglo 20: La Revolución cubana.
La Revolución cubana, desde sus inicios se convirtió en un faro de luz y cambios para los pueblos de América y otras regiones del mundo. Los ejemplos están en Venezuela, Nicaragua, en la Bolivia de Evo Morales, entre otros países.
Increíblemente, la visión futurista de estos aguerridos hombres era luminosa. Pensaban unos 200 años adelantado a su época, pues, en el mismo calor de la lucha armada dieron inicio a lo que sería soporte de fundamento del futuro y del desarrollo de la revolución cubana y otros pueblos del planeta.
De no haber sido así, la Revolución Cubana, no hubiese resistido con éxito por tantos años los embates más despeados del imperio más poderoso que ha conocido la humanidad.
Nos referimos a la alfabetización, elemento esencial para el aprendizaje. Si no se aprende a leer y escribir, sin importar la edad, no será posible adquirir conocimientos en las diferentes áreas de la ciencia, la cultura y el saber. Que tendrás que cultivar toda la vida.
Premisas importantes, para conocer e interpretar el mundo, los procesos socioeconómicos y geopolíticos que estigmatizan la dinámica universal del planeta, matizado por incesante globalización.
Por lo tanto, los políticos y los pueblos no están exentos de la comprobada hipótesis. Porque el fin de la actividad política en la sociedad es, desde la dirección del gobierno, generar e implementar políticas y estrategias estatales para que esa estructura que llamamos Estado cumpla su función sociopolítica.
Hacemos las observaciones previas, porque nos sentimos profundamente desconcertado por la sugerencia de un político dominicano y candidato presidencial, ante la problemática ambiental y sanitaria provocada por el incendio del vertedero Duquesa, en el sentido de que un vertedero de basura no es suficiente para el Distrito Nacional, Santo Domingo Norte y Este, se necesitan dos o más.
Al respecto, ante la problemática ambiental y sanitaria de la basura y sus componentes, principalmente en los países en vía de desarrollo, la vicesecretaria de la Organización de la Naciones unidas (ONU), en el 2010 expresó más o menos lo siguiente:
hace un tiempo, los vertederos a cielo abierto, eran una solución a la basura cumuladas en las ciudades que para entonces los compuestos eran principalmente orgánicos, los cuales, se degradaban fácilmente al aire libre en poco tiempo.
Pero, hoy día, el hábitat es de cambio incesante, donde la población crece a ritmo acelerado marcado por la industria y el consumismo, por lo tanto, el resultado es basura con residuos y desechos más complejos, por lo que hoy se habla de reciclaje y planta de procesamiento.
dribatistaf@hotmail.com
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