Candelario despachó cuadrangular de dos carreras en la entrada 11
Fue necesario algo más que nueve episodios, pero los Toros del Este consiguieron lo que querían. Jeimer Candelario despachó un cuadrangular con un compañero en circulación para quebrar un empate en el episodio número 11 para de esa manera llevar a los Toros del Este a igualar la serie final 1-1 al vencer a los Tigres del Licey 6-3.
Ahora que la serie entra en calor, el tercer partido retorna la final al Estadio Francisco Micheli, de La Romana, el hogar de los Toros, donde ha sido un conjunto dominante.
El Licey se vio a cinco outs de asegurar el partido, pero su relevista Linder Castro falló en controlar la ofensiva de los Toros en un octavo de una carrera.
Un rally de tres anotaciones en la entrada 11, coronado por el jonrón de dos carreras de Candelario, ante el relevista Jason García le dio la victoria a los Toros, que buscan su primer campeonato desde el 2011 cuando barrieron 5-0 a las Estrellas Orientales.
Para el Licey se trataba de un partido que iba por buen camino, pero fallaron en dos momentos críticos. Un error de Carlos Franco y un mal corrido cuando intentó anotar con un elevado corto al prado izquierdo, además de un Jorge Bonifacio que falló en tres momentos diferentes con corredores en posición anotadora, en especial en un octavo episodio que el Licey comenzó embasando a sus dos primeros hombres y él bateó para doblematanza ante Keury Mella, un héroe del relevo con dos entradas completas, de un boleto y dos ponches.
El pitcheo relevo de los Toros resistió, contrario al primer encuentro en el que el Licey montó un espectáculo ofensivo en el Francisco Micheli. Esta vez fue el de los Tigres que se cayó. El partido lo ganó Tim Peterson (1-0) y salvó Ramón E. Ramírez (1). Perdió García (0-1).
Un duelo de pitcheo entre Paolo Espino, de los Toros y César Valdez, del Licey fue dominado por el abridor azul, pero su relevo le desechó la obra que por seis entradas y dos tercios amarró al equipo romanense. Espino trabajó durante tres entradas y un tercio, de siete hits y tres vueltas limpias con un ponche. Valdez fue evidentemente superior al permitir dos vueltas, una limpia, dos boletos y 12 ponches ante 20 hombres que enfrentó.
Un total de 15 lanzadores se utilizaron en el juego, siete por el Licey.
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