El boxeo mexicano vivió la pelea que tanto había esperado...aunque sin el espectáculo prometido. Saúl Canelo Álvarez fue dominante de principio a fin y se llevó la victoria por decisión unánime (120-108) ante Julio César Chávez Jr. en Las Vegas.
El jalisciense se mostró superior desde el inicio y Chávez Jr. lo resintió. El Canelo rápidamente se adueñó de las acciones frente a un Júnior que en ningún momento dio muestra de peligro.
A pesar que Álvarez tuvo que subir de peso para entrar dentro de la categoría de los supermedianos, sin que hubiese ningún título en juego, jugó con su rival y lo único que le faltó fue dejarlo fuera de combate.
lgo que no hizo porque Chávez junior, hay que darle crédito, aguantó bien el castigo, y a Álvarez le faltó el golpe demoledor que lo mandase a la lona, lo que hubiese sido una derrota aun más dañina para la imagen y futuro del perdedor que sale automáticamente de la elite mundial.
Ni la mayor envergadura ni la presunta pegada más potente de Chávez junior le sirvieron a la hora de contrarrestar la desigual pelea en la que Álvarez ponía la mejor técnica, talento y estrategia sobre el cuadrilátero.
La historia del desigual combate, montado para hacer taquilla, sin ningún proyección deportiva, dejó a Álvarez como el púgil muy superior a su compatriota, además de llevarse una bolsa de 18 millones de dólares.
Con su triunfo Canelo Álvarez dejó la marca en 49-1-1, 34 nocáuts, mientras que Chávez Junior, la colocó en 50-3-1, 32 victorias logradas por la vía rápida. Pero lo más importante, que de acuerdo a su promotor, Oscar De La Hoya, el próximo 16 de septiembre ya tiene firmada la pelea para que se enfrente al invicto kazako Gennady Golovkin, campeón del peso mediano en tres organizaciones mundiales, título que expondrá ante el rey indiscutible del boxeo mexicano
http://www.marca.com