Por Benny Rodríguez Mateo (bennyrodriguezm@gmail.com)
Barahona.- Un profesor de derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), consideró que sectores externos e internos de la academia estatal y el propio Estado dominicano juegan a la privatización de la Primada de América.
El doctor Carlos Julio Féliz Vidal, afirmó que quienes se prestan a ese juego “peligroso” olvidan que la UASD es un reflejo del país, calificando de “aventura” una intención de esa naturaleza que calificó de descabellada.
“Si cerramos la UASD hay que cerrar el país, porque los males que afectan a la sociedad dominicana se reflejen en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde existe un sistema democrático que se ha venido corrompiendo progresivamente, condicionando el acceso al poder en base al uso injustificado de recursos económicos”, consideró.
El académico cuestionó el hecho que para ser diputado, senador o rector, haya que gastar millones, suma que no ganarán con los sueldos que percibirán, a lo que atribuye los déficits fiscales, “porque deben agenciarse recursos para sostener sus candidaturas a las altas magistraturas del Estado, proceso electoral tras proceso electoral, sin ninguna consecuencia”.
El experto en derecho constitucional, consideró que esta nueva crisis por la que atraviesa la UASD hay que verla como una excelente oportunidad para que la academia haga repiense su papel frente a la sociedad dominicana.
“También, tiene que repensarse el futuro mismo de la democracia dominicana, fundada en un clientelismo avasallante, que no prioriza el gasto social, para satisfacer las apetencias de funcionarios y grupos enquistados en el poder”, afirmó.
No debe obedecer a fuerzas externas
El reconocido jurista de esta ciudad y profesor de la academia estatal, afirmó que bajo ningún concepto los cambios que deban producirse en la UASD pueden obedecer a fuerzas externas, lo que considera que de ocurrir sería sacrificar su autonomía.
Sostuvo que ese cambio tiene que venir del consenso entre sus principales actores que, debe cree debe iniciar con un vuelco al sistema de elección de sus autoridades, racionando y limitando el poder colocado en manos del rector de turno.
“Un rector es un gerente de procesos, pero la UASD ha tenido rectores que se comportan como políticos ordinarios, utilizando los recursos para satisfacer grupos que financian sus campañas, de ahí el que atribuye el abultamiento de la nómina, como se hace en el gobierno”, dijo.
Señaló que los profesores eligen las autoridades en el Claustro, que es el máximo órgano deliberativo de la universidad, “pero la mayoría desconoce que ese poder puede utilizarse para transformar, en el sentido más revolucionario a la alta casa de estudio”.
Afirmó que la reforma a la que necesariamente tiene que abocarse la UASD no puede ligarse a la vocación de privatización que animan a muchos dirigentes políticos y empresarios del país.
Señaló que la privatización no ha resuelto el problema eléctrico, condujo al fracaso de CORDE, al dispendio del CEA que, afirma, que de producirse en la UASD, encarecería el costo de la educación universitaria como ocurre en países como Santiago de Chile y Bogotá que hace algunos años había un debate por la permanencia de la educación superior pública, de calidad y a bajo costes.
Estado trabaja privatización
Para el jurista, el Estado ha venido trabajando en la privatización de la UASD, colocando enormes recursos públicos en manos de universidades privadas, con el otorgamiento de becas completas a miles de estudiantes con el único objetivo que dejen la UASD e inscriban en universidades ligadas a estamentos políticos y empresariales del País.
“La propia Constitución del 2010 abrió la puerta para cercenar el espacio bien ganado de la UASD en el espectro de la educación pública superior, al disponer que el Estado financie los centros y universidades públicos”. Nótese el plural muy consciente que se utiliza en el artículo 68.7 de la Constitución”, señala.
Afirmó que el financiamiento del Estado a la educación universitaria privada, viola el artículo 68.7 de la Constitución, debido a que el Estado constitucionalmente sólo está llamado a financiar la educación superior pública y, “hasta dónde se sabe, la única universidad pública del país es la UASD”.
Afirmó que la pretensión de crear otra universidad pública, paralela a la UASD, existe en estamentos gubernamentales y que, al propio tiempo, hay apostadores que invierten a favor de la prolongación de la actual crisis.
Señaló que un ahondamiento de la actual conflicto, que conduzca a la academia a un caos, a su juicio, a lo que aspiran en esos sectores, justificaría cambiar el modelo de universidad pública, abierta, democrática y plural, por otra centralizada, cuyas autoridades no sean electas, sino designadas por el empresariado que terminaría manejando la matricula estudiantil.
Féliz Vidal, dijo que la universidad puede lograr superar esta y futuras crisis, pero accionando en la dirección correcta: reorientando su plataforma de servicios, racionalizando los recursos y dándose metas concretas de mejoría de los procesos.
“Sobre todo, sin perder de vista que la UASD, si bien trasciende en su misión la idea de ganancias y pérdidas, debe ser económicamente estable, académicamente eficiente y filosóficamente critica, con el deber insoslayable de brindar al país los profesionales que se requieran para seguir transformando las estructuras sociales del pueblo dominicano”, afirmó.
Benny Rodríguez M.
Periodista