El tesoro de los Trujillo en París.800 millones de dólares;los familiares de Trujillo y el gobierno dominicano se disputan su propiedad

POR Francois Launay, abril 1963.

Revista Ahora

Son las 5:20 del reloj del aeropuerto de Orly en París. Dos pasajeros aguardan la partida de un avión que tiene anunciado su salida para Madrid dentro de unos minutos.

Dos señores, elegantemente vestidos, con carteras de hombres de negocio en sus manos, hablan en voz baja en un rincón. De repente un grupo los rodea. Con las manos en los bolsillos, sus integrantes forman un muro que lo separa de los demás pasajeros. Una voz discreta murmura:
-POLICIA, hagan ustedes el favor de seguirnos

Nadie se ha dado cuenta de lo sucedido. Los policías y los dos hombres atraviesan la sala de espera, salen del edificio y montan en un automóvil de la policía judicial que parte rumbo a la prefectura. Una vez allí el comisario Arnal interroga a los dos viajeros

Uno de ellos tiene la tez olivacea, los ojos negros y duros. Se llama Leon Estevez. Es el marido de Angelita Trujillo, una de las hijas de Rafael Leónidas Trujillo, tirano de la República Dominicana durante 32 años. Estevez tenía un elevado grado militar y dirigía el servicio secreto de su país

El otro, más fornido y que responde con monosílabos, se llama Santana. Era un alto funcionario del gobierno dominicano, agregado al consulado de su país en Nueva York, hasta la muerte de Trujillo y desde entonces es secretario particular de Estevez

El interrogatorio al que fueron sometidos por la policía francesa es el más reciente episodio de lo que ha venido llamándose el caso de el tesoro de Trujillo
800 millones de dólares

Según se afirma a la muerte de Rafael Leónidas Trujillo, ajusticiado por sus adversarios políticos, sus deudos lograron enviar al , extranjero lingotes de oro, joyas, objetos de arte e inmuebles por un valor que algunas personas hacen ascender a 800 millones de dólares

Es alrededor de este tesoro que ha intervenido la policía francesa. Muchas de esas riquezas han estado en Francia y algunas se encuentran todavía en este país. Las actuales autoridades dominicanas, enteradas de ello, presentan la denuncia ante el gobierno francés alegando que es la República Dominicana la verdadera dueña de todo. El comisario Arnal, encargado de investigación, dice:
Los cajones conteniendo estas maravillas han hecho un curioso trayecto. Fueron primero a Nueva York, desde donde siguieron luego viaje al puerto de el Havre. Allí el embajador dominicano en París Las retiró de la aduana. Como los cajones llevaban la inscripción ''Embajada Dominicana'', nadie pudo intervenir.
Sobre la naturaleza exacta del tesoro el comisario añade sonriendo:

El inventario de los cajones que se encuentran todavía en Francia no está hecho. De todas maneras, comprende el mobiliario de cuatro residencias de la viuda de Trujillo. También hay bienes pertenecientes a León Estévez.

En cuanto al destino de esos cajones, al final Arnal termina diciendo:

Nosotros en realidad no tenemos noticias de ningún robo. Se trata simplemente de determinar a quién pertenece este tesoro entre las varias personas que reclaman vehementemente su propiedad. No es necesario decir que las cajas se hallan por el momento , cuidadosamente guardadas.

En efecto numerosos policías custodian día y noche el cargamento contenido en unas cajas grandes de madera. Estas cajas se encuentran depositadas en tres guardamuebles de París pertenecientes a la compañía Grospiron. Dos de ellos se encuentran situados en Boulogne y el tesoro en la estación de transporte de Montrouge
El presidente Bosch en París

Hoy están los sucesores de Trujillo frente al gobierno de la República Dominicana, pues éste reclama las posiciones de las ya famosas cajas. Ha sido o no coincidencia que mientras la policía francesa interrogaba a Estevez y a Santana, llegase a París el nuevo presidente dominicano Juan Bosch?

Bosch me ha recibido en el hotel en que se encuentra y a mis preguntas contesta complaciente:
Fue durante una reciente estancia en Zurich cuando me enteré, de la manera más confidencial, del itinerario seguido por esos cajones sacados de mi país por la familia Trujillo. También fui informado de los guardamuebles de París donde fueron ocultados. Desde que llegué aquí encargué a mi embajador de iniciar los trámites ante la justicia para recuperar el cargamento. El juez Auric es quien se encuentra actualmente encargado del asunto.

Junto a nosotros asiste a la conversación el embajador dominicano en Francia, señor Velásquez. Un poco más allá, un grupo de personas discute a media voz. El presidente sigue diciendo:
Es la primera vez que tengo algo que ver con la justicia, soy muy optimista en cuanto al resultado de todo el asunto, lo mismo que mi familia. Y mi abogado Maitre Izard, que es una persona extraordinaria. Que se haga justicia es todo lo que pide, que sean devueltos a mi país los bienes que le pertenecen.

Tomado de:Héroes del 30 de Mayo de 1961