Familiares de joven con denque valoran de positivas atenciones de medicos del hospital Robert Reid Cabral

POR ODALÍS BÁEZ

 PEDERNALES.- El regidor Pedro Nolasco Heredia, se unió a la familia de un niño que fue curado de dengue y despachado del  hospital Robert Reid Cabral para valorar como muy positiva las atenciones que los médicos pediatras prestan a los niños que allí llegan enfermo.

 El locutor dijo que aunque algunos niños llegan al centro de salud muy descuidados por sus padres y muchas veces por las con medicaciones extrañas, son atendidos cuidadosamente por el grupo de galenos que prestan sus servicios en ese centro del Estado Dominicano

 Citó el caso del niño José Alberto Báez Vallejo, nieto del periodista Odalís Báez, quien gracias al esfuerzo y las atenciones médicas el menor de 8 años recuperó su salud de una enfermedad que como el dengue cobra la vida, no solo en infantes, también de adultos.

 Heredia unido a la familia del menor Báez Vallejo, dijo que el presidente de la república y el Ministerio de Salud deben mantener siempre las logísticas necesarias para que la vida de muchos niños que allí llegan por padre de muy escasos recursos económico puedan salvar la vida y que sus familiares sean siempre costeados con las medicinas y el procedimiento para determinar los elementos que pueden producir una enfermedad.

"Yo al igual que la familia del periodista Odalís Báez, abuelo del menor José Alberto Báez Vallejo, felicito y elogio la buena labor de los médicos del Robert  Reid Cabral "Antigua Angelita" por la dedicación en atenciones que ofrecen a los niños y niñas que allí son referidos desde hospitales de comunidades lejanas y muchas veces llevados por sus padres de escasos recursos económicos" expresa el locutor Heredia.

Dijo sin embargo que es importante que el Ministerio de Salud Pública dote de los medios necesario a los hospitales de Pedernales, Barahona, Jimaní y Neyba, a fin de que las familias que sufren un problemas de salud en la región Sur, no tengan que salir preocupados a otros centros de Santo Domingo, como sucede siempre y más aún cuando se trata de familias muy pobres.