Anunció no pide extensión de su mandato, solo se acoge al “Pacto de Compañeros” El exprecandidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) Miguel Vargas Maldonado anunció ayer que declina sus aspiraciones para garantizar la unidad de esa organización política, y pidió a sus seguidores apoyar “sin rencores” a Hipólito Mejía, candidato ganador de la convención realizada el día seis de marzo pasado.
Empero, Vargas Maldonado reiteró que hubo una confabulación de fuerzas internas y externas para despojarlo de la candidatura presidencial del partido blanco.
“Aunque sé que los resultados anunciados no se corresponden con los verdaderos, no voy a ser un obstáculo para que el partido se reencuentre a sí mismo y participe exitosamente en las elecciones de mayo de 2012”, expresó al leer el discurso con su posición en un acto al que asistieron cientos de dirigentes del PRD.
Fin a la crisis Vargas Maldonado precisó que la decisión la adoptó luego de una profunda meditación, ya que debían ponerle fin a la crisis surgida luego de la convención. Precisó que el PRD vivía “una situación muy delicada, y es tiempo de poner punto final a la crisis, de procurar el entendimiento y la unificación interna”.
“La unidad del partido y la tranquilidad del país están por encima de cualquier pretensión personal, y tiene que ser así para todo ciudadano motivado por una vocación de servicio a la sociedad”, agregó Vargas. Apoyo a Hipólito En su discurso, Vargas Maldonado aprovechó para exhortar a sus seguidores a apoyar la candidatura de Hipólito Mejía.
“Les invito a colaborar en todo lo que puedan, sin rencores, con desprendimiento, para que nuestro partido y el compañero Hipólito Mejía alcancen el poder en las próximas elecciones”, manifestó. Especificó que están obligados “ahora, más que nunca”, a trabajar por fortalecer el PRD, para hacerlo una organización “más democrática y transparente”.
Se acoge al pacto Miguel Vargas Maldonado afirmó que se acoge al “Pacto de Compañeros” firmado el día tres de marzo, el cual establece una división proporcional de los cargos ante un eventual triunfo de Mejía en las elecciones de 2012.
El “Pacto de Compañeros” también establece que el equipo político del aspirante derrotado se integrará al del candidato Presidencial. Asimismo, Vargas Maldonado afirmó que no pide una extensión de su mandato en el partido blanco, como también se habló luego de las reuniones de negociación que sostuvieron sus comisionados con la contraparte de Mejía.
Se recuerda que las rondas en busca de la unidad fueron celebradas en la casa del empresario y hermano de Vargas Maldonado Tony Rivera, y que las mismas se dieron por la mediación de Martín Torrijos.
El presidente del PRD dijo que seguirá “ejerciendo” su posición “de presidente del PRD, para contribuir desde ahí con el interés nacional como único norte”.
Advirtió que continuará “dirigiendo el partido bajo el imperio de la institucionalidad, que es innegociable, junto a mis compañeros de la dirección nacional perredeísta, hasta el año 2013, y anuncio a mis seguidores y a todo el país que nada ni nadie nos apartará del camino que nos hemos trazado, de luchar hasta lograr el establecimiento de un Gobierno que garantice el derecho a la igualdad de todos los dominicanos”.
El presidente del partido del “jacho prendio” aclaró que no hubo ningún acuerdo, luego del seis de marzo, fecha de la convención.
Vargas Maldonado aprovechó la ocasión para agradecer a todos “los perredeístas” que votaron por él en esa convención.
Critica actuación Comisión Organizadora Miguel Vargas Maldonado criticó la actuación de la mayoría de miembros de la Comisión Nacional Organizadora (CNO) de la convención perredeísta, por considerar que no actuaron con imparcialidad.
“En lugar de actuar como árbitros, imparciales, la mayoría de la Comisión Nacional Organizadora se inclinó hacia un lado, y adoptó la intolerancia y beligerancia como norma, respondiendo con negación de derecho a nuestros justos reclamos, enarbolados con decencia y ánimo de transparencia para obtener la verdad”, expresó.
Dijo que sus cuestionamientos a los resultados no eran asuntos de “insensatez”.
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