Dennis Rodman, el estrafalario rey de los rebotes que brilló en los Bulls de Chicago, encabezó el lunes el grupo de nuevos miembros del Salón de la Fama del Básquetbol, entre quienes también está Chris Mullin, integrante del Dream Team.
"Simplemente es irreal", dijo Rodman, cinco veces campeón de la NBA y dos veces Jugador Defensivo del Año, quien pensó que sus polémicas y escándalos fuera de la cancha no dejarían que llegara al Salón.
"Me fijé en mi manera de ser y pensé que no entraría", dijo el jugador que se hiciera famoso tanto por sus tatuajes y sus cambios de color de cabello, como por vestirse de novia para casarse consigo mismo y patear a un fotógrafo en la entrepierna.
Otro nuevo miembro es el lituano Arvydas Sabonis, uno de los primeros extranjeros en lograr una carrera estable en la NBA.
El ex jugador de los Trail Blazers de Portland fue uno de los grandes pivotes asistidores de la historia del básquetbol. Mullin, cinco veces estelar y máximo goleador histórico de la Universidad St. John's, ya había entrado al Salón el año pasado cuando se designó en forma colectiva al Dream Team, el equipo de Estados Unidos que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
También ingresaron el lunes: el entrenador Tex Winter, que ayudó a mejorar el ataque en triángulo y ganó nueve títulos de la NBA como asistente de Phil Jackson; el técnico de la Universidad de Filadelfia Herb Magee; el astro de la NBA y su antecesora ABA Artis Gilmore; la medallista de oro olímpico Teresa Edwards; el ex Globetrotter de Harlem Reece "Goose" Tatum; y Tom "Satch" Sanders, ex jugador de los Celtics de Boston.
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