Los carnavales del Sur tienen también su fortaleza tradicional, aunque el despliegue publicitario y el apoyo comercial no se manifiesten en igual medida que en otras zonas del país.
San Cristóbal, Baní, San José de Ocoa, Azua, San Juan de la Maguana, Barahona, Cabral y Elías Piña tienen sus celebraciones entre febrero y marzo, algunas, incluso, en el período de Semana Santa.
El director de gestión cultural del Ministerio de Cultura, Ramón Lachapelle, define al Sur como "una potencia carnavalesca".
Destaca “Las Máscaras del Diablo” en Elías Piña y las comparsas taínas en San José de Ocoa. También en el Suroeste llaman la atención “las Cachúas”, del municipio de Cabral, que se caracterizan por sus cachos y fuetes.
Rochi Nelson Pérez es el responsable de que Baní se luzca cada año en el desfile que se celebra en Santo Domingo, con un grupo que en 2010 se llevó el Gran Premio del Desfile Nacional de Carnaval.
Hace 22 años este banilejo convirtió en comparsa el personaje individual de “Robalagallina” y cada año se coloca a la cabeza de un grupo de hombres, ataviados de coloridos vestidos y collares, con voluminosos senos y traseros. Aunque el próximo domingo tendrán una cita en busca de retener el título en el malecón de Santo Domingo, el cierre de temporada en el pueblo sureño está pautado para el 27 de marzo.
Los Indios y los Cimarrones
“Los Indios”, con sus taparrabos, plumas y pinturas, sacan la cara por San Juan de la Maguana y Azua. En la primera realizan también un Carnaval Cimarrón y en Azua las celebraciones se extienden hasta la conmemoración de la Batalla de 19 de Marzo, decisiva en las luchas por la Independencia, por lo que el festival adquiere matices patrióticos
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