Señores miembros de Consenso Universitario y de las organizaciones aliadasDelegados de Facultades y de los Centros Regionales
Asistimos a este importante encuentro de académicos y académicas, empleados y estudiantes que han venido desarrollando un arduo trabajo para hacer posible el cambio impostergable en nuestra institución. Hemos desarrollado grandes jornadas bajo condiciones difíciles, en las que han estado presentes la persecución política y el uso vergonzoso de los recursos del poder. En tiempo record y bajo estas condiciones hemos avanzado en la lucha por la recuperación gerencial, académica y moral de la UASD.
El actual proceso electoral es diferente a todos los anteriores, no sólo porque coincide con la peor crisis que haya sufrido nuestra Academia en toda su historia, sino porque los universitarios se resisten a elegir opciones que reproduzcan el actual modelo agotado que ya no funciona. La preocupación por la UASD ha trascendido nuestras fronteras y ha llegado a la sociedad, y la prensa nacional ha empezado a preocuparse frente a la crisis que nos amenaza.
Nuestras fuerzas han alcanzado grandes éxitos en un camino lleno de serias dificultades. Los otros tienen enormes recursos económicos; nosotros tenemos la verdad, el poder creativo y el amor más profundo por la institución más importante del país. He ahí la diferencia...
Es cierto que son elecciones diferentes. Muchas de las alianzas que se han producido no han logrado impactar en el profesorado. Todo lo contrario, la gente espera una opción diferente y rechaza la modalidad del reparto cruel del patrimonio de la institución. En el marco de esta nueva realidad electoral se producirán los cambios que harán posible la recuperación y preservación de la UASD.
Llamamos a todas las fuerzas progresistas para lograr una gran unidad por el Cambio. Pero esta unidad no puede darse bajo acuerdos a espaldas de los miembros de los equipos ni de los universitarios en sentido general. Todo debe realizarse de cara al sol. Nuestras fuerzas proponen un acuerdo en el marco de un programa académico, gerencial y ético. No haremos pactos que afecten el patrimonio y la imagen de la institución. La falta de gerencia, de amor y sentido ético han causado grandes problemas. Sólo bastaría pensar en los servicios de Registro, matriculación, reinscripción y pago. Esto constituye una real tragedia y ha afectado grandemente la imagen de la academia. La deserción suma decenas de miles al año. Nuestros estudiantes buscan amparo en otras universidades, muchas veces sin poder cubrir el costo, pues proceden, como todos sabemos, de hogares muy pobres. Hay que decirlo con responsabilidad. Hay una gran conspiración contra la UASD.
Estamos convencidos de que lograremos nuestros nobles propósitos de poder tener una institución académicamente competitiva, gerencialmente eficiente, con un manejo transparente y racional de su presupuesto, con alta responsabilidad social, y que retorne a la institucionalidad.
En este complejo proceso electoral, en el que hemos logrado colocarnos en un lugar competitivo, debemos seguir recorriendo firmemente el camino que conduce al cambio de rumbo de la institución. Apelaremos siempre al uso del poder creativo y al compromiso con la UASD y la nación dominicana. Seguiremos apostando a la voluntad de los profesores y profesoras, empleados y estudiantes, a los que se entregan con honradez a engrandecer nuestra institución.
Durante el golpe de Estado en Chile contra el presidente Salvador Allende, escuché su voz mientras combatía en el Palacio de La Moneda. Le ofrecían salvoconducto a él y a un grupo de los suyos para que se entregaran y se fueran del país. Y el dijo: " No puedo entregarles lo que el pueblo chileno puso en nuestros manos."
Nosotros tenemos en nuestras manos la decisión de las elecciones y no vamos a hipotecar el poder que la UASD ha puesto en nuestras manos.
¡!Adelante, hermanos y hermanas, que nos esperan duras luchas y momentos de gloria!!
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