Santo Domingo.- La campaña del 2010 fue tan meritoria para Robinson Canó que nunca antes había permanecido tan a las expectativas del resultado del más codiciado premio que pueda recibir un pelotero por sus contribuciones en favor de la franquicia que representa.
Este año apenas cometió tres errores y esto lo catapultó para alcanzar el guante dorado, mientras que su promedio de .319, 29 jonrones,109 remolcadas, 200 hits y 41 dobletes se convirtieron en su mejor carta de presentación para no encontrar oposición en la disputa por el bate de plata entre los intermedistas de la Liga Americana.
Hoy, cuando la Asociación de Escritores de Béisbol se apresta a anunciar el Jugador Más Valioso del joven circuito, Canó se muestra a las expectativas sobre la premiación de la cual es uno de los principales candidatos, junto a Josh Hamilton, Miguel Cabrera y su compatriota José Bautista.
“Esperaré tranquilo la votación, coloqué los números para merecerlo, aunque sé que otros peloteros realizaron una gran labor ofensiva para bien de sus equipos”, expresó el intermedista yankee ayer en un encuentro con los periodistas deportivos celebrado en el salón de conferencias James Rodríguez del Ministerio de Deportes, donde acudió a una visita de cortesía al despacho del ministro Felipe Payano.
Un desempeño tan consistente que lo convirtió en un trescientista desde el mismo primer día de la campaña, asumir con grandeza la responsabilidad de ser cuarto bate de los Yankees en momento en que Alex Rodríguez se ausentaba por lesión, además de convertirse en amo y señor en la ofensiva entre los intermedistas hacen del petromacorisano una fuerza importante para obtener el premio.
“Saben que es algo que no lo puedo controlar, si lo obtengo será una gran bendición agregar otro reconocimiento a mi joven carrera, pero si no lo alcanzo, amén, felicitaré a quien sea merecedor”, señaló Canó, quien esta temporada bateó para .324 con siete jonrones y 28 empujadas como cuarto bate, en tanto que como quinto lo hizo para .319 con 22 bambinazos y 61 producidas.
De hecho para él representaba la primera vez en su joven carrera que era colocado como cuarto bate con los Mulos, mientras que en la posición de quinto, en el 2009 agotó 214 turnos y entre 2006 al 08 compiló 25 turnos de manera combinada.
En su gran barraje ofensivo existen varias personas claves, uno es Kevin Long, coach de bateo de los Yankees, sus compañeros Alex Rodríguez y Derek Jeter con quienes labora de manera incansable, así como su padre José Canó, un celoso supervisor de su desempeño cada día.
El intermedista expresa que pudo manejar la presión de batear cuarto y quinto en un equipo como los Yankees.
SOBRE JUGAR CON LAS ESTRELLAS
Canó se entusiasma por el éxito que registran las Estrellas en el actual torneo. Es uno de los que ya anhela ver una corona de ese equipo, sin embargo al momento de hablar de integración al equipo se muestra cauteloso y solo responde “quisiera jugar, pero primero debo recibir un premiso de los Yankees, ya ustedes saben lo que ha ocurrido en el pasado”, sostiene.
El intermedista no descarta su integración, pero conociendo a la franquicia a la que pertenece observa la posibilidad algo difícil en el firmamento.
La última vez que Canó participó con las Estrellas en temporada regular fue en el torneo del 2008-09 y agotó 75 turnos bateando para .267.
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