Por Juan Fco Matos.
BARAHONA. La empresa "Cemex Dominicana" de capital mejicano continúa exportando yeso por uno de los puertos de esta ciudad en franca violación a un decreto del Poder Ejecutivo que prohibe la práctica y ordena el trasladado de las instalaciones de Sal y Yeso del área marítima a un lugar donde el polvillo que emanan ni cause daños a la salud humana.
Se trata del decreto número 8338, de fecha 29 de mayo de 1977, firmado por el entonces representante del Poder Ejecutivo, el extinto Joaquín Balaguer, al cual nunca se le ha dado cumplimiento, a pesar de las innumerables manifestaciones de la población en tal sentido.
El ex presidente Balaguer emitió el referido decreto, atendiendo los alegatos de los barahoneros de que el polvillo que salen de las referidas instalaciones son un serio peligro para la salud de la gente.
En aquella oportunidad, se habló de que dicha instalaciones debían ser trasladadas a Puerto Alejandro, donde se construiría un puerto por donde se exportaría el yeso procedente de la mina, ubicada en las lomas del municipio de Salinas.
Se recuerda que luego de la emisión del referido decreto, que fue motivo de júbilo entre los comunitarios, ni el mismo Balaguer ni ninguno de los funcionarios nativos que desempeñaban cargos de importancia, mencionaron el asunto, durante el resto de los años que el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), estuvo en el poder.
"Como ningún funcionario nativo de ese entonces se refirió al tema, Balaguer se hizo el chivo loco, como era su inveterada costumbre, por lo que el decreto fue echado al saco del olvido", dijo el comunitario Bienvenido Santos Pérez.
Este humilde ciudadano, recordó que el 29 de mayo de 1977, en esta ciudad hubo un gran fiesta, celebrando la emisión del decreto 8338, y que incluso., la sirena fue tocada en en tres ocasiones consecutivas desde el local del Cuerpo de Bomberos.
De ahí en adelante, la mayoría de la gente decía que en Barahona no había ley, porque nunca se cumplía nada oficial ni municipal.
Los señores Juancito Pérez Alcántara y Néstor Bienvenido Corniell comentaron: De esa fecha en adelante la Sala Capitular del Ayuntamiento aprbó varias resoluciones, entre estas, las que prohiben la vaganza de animales en las calles y carreteras, la obstrucción del tránsito en calles y aceras, solares con grandes malezas, pero nadie las cumple, pero mucho menos las autoridades de la entidad edilicia la hacen cumplir".
Esto ha traído como consecuencia que todo el mundo hace lo que le venga en ganas, porque en Barahona no hay ley, cuyo dicho fue popularizado por el entonces obispo de la diócesis local, monseñor Fabio Mamerto Rivas Santos, de quien las autoridades decían que "no tenía pelo en la lengua", porque siempre estaba encima de ellas para que la hicieran cumplir, tarea en la que nunca el religioso tuvo éxito.
Cortesía de : Notiariobarahona.com
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